"Una mañana, no recuerdo cuando me desperté bañado en sudor, mi corazón latía en alarma. Me quedó sólo un vago recuerdo.
En mi sueño, estoy vestido, deambulando a lo largo callejones familiares. Vuelvo a mi antigua escuela, el resplandor de las luces que emanan del cine, la orilla del río donde solía nadar, los tejados donde una vez fui a buscar una bocanada de aire fresco, los caminos tortuosos... Todo está a oscuras, sin vigilancia, no hay amigos o parientes en ningún lugar. ¿De donde vienen todas estas burbujas y objetos flotantes? Se hace difícil respirar, no entiendo nada, yo grito, pero se escucha sonido alguno...
Cerca del final de 2005, cámara a cuestas, traté de volver a mi ciudad natal con el fin de fotografiarlo. Para bien o para mal, mi ciudad todavía no había sido totalmente nivelada, y el pueblo aún no había sido completamente reubicado. A pesar de las muchas ruinas, la actividad de la ciudad aún se podía reconocer. En cuanto a la construcción de la nueva ciudad, hacía tiempo que había sido completada. Todo era tan apasionante! Estaba demasiado ocupado buscando viejos amigos y conocidos para tomar algunas fotos. En el verano de 2006, viajé en barco a la presa de las Tres Gargantas. A lo largo de la ruta, en Zigui, Wushan, Yung Yang, y Wanxian Fengjie, fotografié fragmentos de estos lugares ribereños.
Este año he vuelto varias veces. Cada vez, sentí que era una carrera contra el tiempo. Emocionante consignas se podían leer en todas partes, pintadas en las paredes: "Vamos a derribar media ciudad en cien días". Ellos estaban destruyendo la ciudad vieja con tanta rapidez, dejando una atmósfera de muerte y descomposición en todas partes. Al tomar estas fotografías, tuve que contener la respiración y, una vez tomadas, escapar.
No es mi intención meditar en el sentido que se encuentre en mis fotografías. Lo que me importa es que yo salí de aquella ciudad. Se trata de todo lo que tenemos en común allí: nuestro acento, nuestra cilantro picante, el visto bueno damos unos a otros, una señal amistosa al saludar cuando nos cruzamos unos a otros en la calle, estas calles que hemos recorrido junto a nuestros antepasados, que nos han conducidos a lo largo de esta senda juntos ... esta serie de fotografías fue creada por todo eso. Será mi memoria personal!
En 2009, será uno de los últimos asentamientos a ser evacuados de las personas y sumergido bajo las aguas de la presa de las Tres Gargantas, el desarraigo de sus habitantes para siempre. Kaixian, los 1800 años de historia de mi casa de la infancia, destruido.
Yo nací allí hace 36 años.
En ese día, despertaré, bajo el agua."
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