Científicos mostraron recientemente que colocando fragmentos de material genético en el agua se puede bloquear la proliferación de virus y bacterias. La técnica, por ahora experimental, fue presentada en Boston en el Congreso de la Sociedad Americana de Microbiología. En las pruebas hasta ahora llevados a cabo en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) los investigadores fueron capaces de bloquear la actividad de un hongo muy común en el agua. Un método como este, según los científicos, permitiría de resolver el problema de la seguridad del agua en los Países en vías de desarrollo, y según los investigadores también podría ser una solución para países avanzados, como alternativa al cloro y rayos ultra-violetas. La técnica se basa en la llamada “Interferencia del RNA” y consiste en activar “interruptores moleculares” (micro-RNA) para encender o apagar la actividad de genes. Hasta ahora había sido utilizada en muchos campos de la investigación biomédica, pero esta es la primera vez que la técnica se usa en un campo ambiental. “Nuestros datos demuestran que es posible apagar la acción de un gen específico en un hongo que vive en el agua,” dijo la responsable del proyecto, Sara Morey. “Sostenemos que la interferencia del RNA promete convertirse en un instrumento para inhibir genes con el fin de controlar la proliferación de bacterias y virus que viven en el agua.”
Más Información | Corriere dell Sera (Italiano)